ALELUYAS DE SAN ISIDRO
Esta es la vida del santo
a quien Madrid quiere tanto.
Sin ningún bien de fortuna
Nació Isidro en pobre cuna.
Sus padres eran piadosos
Y de Dios eran temerosos.
Con su madre en compañía
Va a la iglesia cada día.
Cuando sólo puede andar
Ante la Virgen va a orar
Y confiesa con frecuencia
Para bien de su con ciencia.
Desde su más tierna infancia
Hizo de la fé observancia.
A su padre va a ayudar
En el diario trabajar
Y ya de mayor sin tardanza
Se hace mozo de labranza.
Mientras Isidro está arando
Sólo en Dios está pensando
Y después de trabajar
Se pone Isidro a rezar..
Buscando mejor fortuna
Se marcha a Torrelaguna.
Es María trabajadora,
Piadosa es labradora.
Al verla tan virtuosa
Piensa en hacerla su esposa.
Les vemos ante el altar
Donde se van a casar.
Fieles, buenos y piadosos
Viven los santos esposos;
Con amorosa bondad
Practican la caridad.
De nuevo a Madrid un día
Vuelve Isidro con María.
Las tierras de su amo Iván,
Él trabaja con afán;
Más siempre encuentra ocasiones
De rezar sus oraciones.
A su señor, don Iván,
Dicen que es un holgazán.
Fiado de la artimaña,
Iván a Isidro regaña.
El amo al criado espía
Por ver su gandulería
Y mientras éste rezaba
Un ángel por él araba.
El amo con sumisión
A Isidro pide perdón.
Tiene el matrimonio un niño,
Al que cuidan con cariño.
Un día a un pozo cayó
Pero Isidro lo salvó.
Hizo mil milagros más
Que en su vida admirarás.
Su amo agua le pidió
Que él de una peña sacó;
De su amo muere la hijita
Pero él la resucita.
A pesar de su pobreza
Da limosnas con presteza.
Y su fé virtud y celo
Siempre los ofrece al cielo.
Aunque un anciano es
Trabaja con interés.
A edad bastante avanzada
Ve su vida amenazada.
Su mujer le da consuelo
Y él se prepara a ir al cielo.
Muere, su conciencia en calma,
Y a Dios entrega su alma.
Se le entierra en San Andrés
De donde fue feligrés.
Fue pobre su sepultura
Cual su vida santa y pura.
Pronto fue beatificado
Y después canonizado.
El rey Felipe enfermó
Y por el Santo curó.
Sus restos son trasladados
A una urna, y venerados;
Todo Madrid va a rezar
Con fe al pie de su altar.
Para rezar en su ermita
Los cristianos se dan cita
Y a la fuente milagrosa
Va multitud numerosa.
Reposa en la Catedral
Quien fue de amor manantial.
Fue ejemplo de caridad,
De virtud y castidad.
Madrid con gran devoción
Le hizo su santo Patrón
Y hoy le reza y le venera
No Madrid: ¡ España entera!
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